Practicar deporte es una de las recomendaciones que más hacen los expertos para mantener un buen estado de salud. Pero, otro motivo todavía más importante para hacerlo es que también ayuda al bienestar mental. ¿Alguna vez has hecho ejercicio y al acabar has tenido una sensación de relajación, a pesar del cansancio físico? Hay un motivo científico: la liberación de endorfinas.
El entrenamiento es una de las actividades que liberan endorfinas, las cuales estimulan los circuitos cerebrales relacionados con el placer y la sensación de felicidad natural. Además, el deporte también ayuda a eliminar cortisol (o lo que es lo mismo, la hormona del estrés) y a generar dopamina, otra de las causantes de la sensación de placer tras realizar ejercicio. Y, por si fuera poco, con el deporte se incrementa la producción de noradrenalina, que contribuye a moderar la respuesta del cerebro ante situaciones estresantes.
Por este motivo, practicar ejercicio durante 30 minutos o más al día de tres a cinco días a la semana puede mejorar significativamente los síntomas de depresión o ansiedad. Por otro lado, mantenerse físicamente activo también se relaciona con un mejor funcionamiento de la memoria y la concentración, así como con menores trastornos del sueño.
Las universidades de Yale y Oxford ya demostraron que hacer ejercicio contribuye más a nuestra felicidad que el dinero. Con un estudio realizado a más de un millón de personas en EE.UU. comprobaron que el grado de bienestar emocional de las personas que hacían ejercicio regularmente era mayor que el de las sedentarias, incluso si estas tenían mejores salarios. Las personas que hacían ejercicio regularmente respondieron que tenían unos 35 días al año en los que se sentían mal mentalmente, mientras que los participantes no activos tenían un promedio de 18 días más.
Basic-Fit también ha realizado una encuesta a nivel nacional sobre ‘Gimnasios y salud’ de la que se extraen datos en esta misma línea. En ella, el 97% de los encuestados afirma que el deporte fortalece el estado de salud mental y el 95% asegura sentirse bien mentalmente cuando practica ejercicio. De hecho, el 95% asegura que experimenta una reducción de su nivel de estrés, el 93% asegura sentirse más contento y el 92% tener mejora su autoestima cuando entrena de forma regular.
Pero para conseguir esa felicidad hay que entrenar de forma habitual y tener una vida saludable que incluya una dieta sana, lo que permitirá a tu cuerpo disponer de más energía para enfrentar el día a día, haciéndote sentir menos cansado o apático. Un proceso que hay que realizar poco a poco hasta que se convierta en un hábito con el que la felicidad no desaparezca. Tras unas semanas entrenando la percepción sobre el propio cuerpo cambia: te sientes más fuerte, más sano y también más atractivo, ganas seguridad en ti mismo y tu estado de ánimo mejora de una forma estable.
Para ponerlo en práctica, tal y como señala la psicóloga Patricia Ramírez, es importante “aprender a sacar tiempo para nosotros, para conectar con nuestra salud. Sentirnos bien es un derecho, no un premio”. Además, añade que “hacer ejercicio forma parte del autocuidado y del amor propio. Merecemos sentirnos a gusto, estar bien con nosotros mismos y si además tenemos niños o jóvenes a nuestro cargo, es importante que cuenten con un modelo adulto de autocuidado para que ellos también aprendan que cuidarse es fundamental”.
Ya sea caminar, salir a correr, ir al gimnasio o hacer algún deporte de equipo, lo importante es moverse. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere ser más feliz?